Es un equipo que se queda corto si tu interés principal son los juegos, aún así le puedes añadir una gráfica y aguantarlo hasta que veas que el cuello de botella sea muy grande. Depende de tu presupuesto pero una gráfica como la 1050 o la 1050Ti podrían ser una buena opción para salir del paso, y siempre la puedes aprovechar cuando cambies el equipo.