Suponiendo que buscas una pantalla de 15" con una resolución FullHD (requisito importante para el diseño en general), y que lo que quieres es un equipo potente. Una de las opciones que mejor sale de precio/prestaciones es un equipo como este ASUS por 550€ que incluye un i5 de sexta generación y cuatro núcleos (ideal para ofrecer un buen rendimiento) además de una gráfica dedicada (nvidia GTX950) que a pesar que no las vayas a usar para juegos ayuda en el procesado de los gráficos y el renderizado.
El precio tan bajo de este equipo es por un lado a que no incluye el Sistema Operativo, es decir deberías instalar por tu cuenta Windows 10 o el Sistema Operativo que vayas a usar, y por otro lado que viene únicamente con 4GB de RAM cuando lo idóneo serían 8GB o incluso más. La primera cuestión no suele ser inconveniente para la mayoría y la segunda aún menos ya que un módulo de 4GB de RAM es algo que cuesta muy poco de añadir tanto en precio (unos 30€) como en trabajo (un par de tornillos de la tapa inferior).
Si además quieres tener el equipo perfecto te queda presupuesto de sobra para añadir un SSD (algo ya prácticamente imprescindible en cualquier equipo, y más uno como este). Puedes usar el disco duro de 1TB que trae el portátil con una caja externa USB para usarlo como disco extraíble y así reemplazarlo por un SSD muchísimo más rápido. Esta tarea es igual de sencilla que cambiar la RAM y altamente recomendable en este equipo y en general en cualquiera que lo permita. En ningún caso se pierde la garantía del equipo por hacer un cambio de disco duro o ampliación de la RAM.