Calendario escolar España: puentes, festivos y periodos laborables

11 November 2025

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Calendario escolar España: puentes, festivos y periodos laborables

Organizar la vida en familia vira, en gran parte, alrededor del calendario escolar. Quien tenga criaturas en Infantil o Primaria lo sabe de memoria: en qué momento cae el primer puente de otoño, si Semana Santa parte el trimestre en dos, si el fin de curso llega ya antes del calor pegajoso de junio. Y, para los que trabajan en secundaria o bachillerato, el calendario marca ritmos de evaluación, entregas y viajes de estudios. En España, además de esto, cada comunidad autónoma ajusta su propio calendario dentro de un marco común, lo que multiplica dudas y comparaciones entre provincias vecinas. Este texto desbroza el terreno para que puedas planear con criterio, sabiendo qué es común y qué depende del territorio, cómo leer las resoluciones oficiales y dónde suelen aparecer los cambios de última hora.
Cómo se fija el calendario escolar en España
El Ministerio de Educación establece unas bases generales, sobre todo en lo referente a currículos y mínimos de días lectivos, pero la competencia para aprobar los calendarios escolares en España recae en las comunidades autónomas. De forma resumida, cada autonomía publica, entre mayo y julio, una resolución donde concreta:
El número de días laborables por etapa educativa y el reparto por trimestres. El comienzo y fin de curso en Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y Capacitación Profesional. Las vacaciones de Navidad y Semana Santa. Festivos autonómicos y no laborables propios. Días de libre predisposición, que normalmente acuerdan los consejos escolares de centro.
En la práctica, hay un margen notable. Hay comunidades que prefieren comenzar ya antes en el mes de septiembre para finalizar más pronto en el mes de junio, y otras alargan un poco el curso para compensar semanas con más festivos. El número de días lectivos acostumbra a moverse entre 175 y ciento ochenta en las etapas obligatorias, aunque para Bachillerato y FP el cómputo puede variar por evaluaciones finales, prácticas en empresas y pruebas extraordinarias.
Cuál es la estructura frecuente del curso
La estructura más frecuente se articula en 3 tramos: primer trimestre de septiembre a diciembre, segundo trimestre de enero a marzo o abril, y tercer trimestre de abril a junio. En Infantil y Primaria, el arranque acostumbra a situarse entre el 6 y el doce de septiembre. En ESO y Bachillerato, una semana más tarde en algunos territorios, especialmente si hay exámenes de septiembre o evaluaciones extraordinarias de comienzo de curso. FP se mueve en una horquilla similar, con ajustes si hay módulos en prácticas.

Las vacaciones de Navidad, por costumbre y por convenio, engloban desde poquitos días ya antes de Nochebuena hasta tras Reyes. Lo normal son dos semanas completas, si bien varía si el 6 de enero cae en fin de semana. Semana Santa depende del calendario litúrgico y, por ende, baila entre finales de marzo y mediados de abril. En prácticamente toda España se disfruta la semana completa, de lunes a lunes o de viernes a lunes de Pascua, conforme autonomía.

El tercer trimestre desemboca en evaluaciones finales entre la primera y la tercera semana de junio en Primaria y ESO. Bachillerato acaba antes, cara finales de mayo o primeros de junio, para permitir la preparación de la EBAU. Los institutos organizan a partir de ahí recuperaciones, pruebas extraordinarias y actos de graduación. En FP, las prácticas externas desplazan el cierre real del curso para parte del estudiantado hasta junio o julio.
Puentes y festivos: dónde se encuentran los “huecos” que alteran la dinámica
Los festivos nacionales cierran los centros, igual que el resto de la administración, salvo excepciones muy puntuales en centros con calendario singular. Al lado de los festivos estatales, cada comunidad marca sus días propios y, en segundo término, los ayuntamientos agregan fiestas locales. Con esto se dibujan los puentes, que son los que más quebraderos de cabeza provocan en logística familiar y en programación enseñante.

El primer gran bloque llega en otoño. El doce de octubre, Fiesta Nacional, acostumbra a caer en el primer mes de clase y genera, si cae en martes o jueves, un puente de 3 o cuatro días si la comunidad o el centro agregan un día no laborable. El 1 de noviembre, Todos los Santos, asimismo se presta a puente, y lo mismo pasa en torno al seis y 8 de diciembre, con la Constitución y la Inmaculada. Hay años en los que el calendario escolar España encadena un par de semanas de clases intermitentes, buenas para oxigenar, menos buenas para la continuidad académica en áreas de cálculo o idiomas.

La primavera trae otros descansos. San José, festivo en ciertas comunidades, puede crear un fin de semana largo ya antes de Semana Santa. En territorios donde el Lunes de Pascua es festivo autonómico, el reposo de Semana Santa se alarga un día más. Y en el mes de mayo, el 1 de mayo añade un alto casi al final del curso. Dependiendo de la urbe, las fiestas locales de abril o mayo —Feria de Abril en Sevilla, San Isidro en la capital de España, las Hogueras en Alicante— suponen varios días no lectivos que cambian el paso al tercer trimestre.

Aquí es conveniente rememorar la figura de los días de libre disposición del centro, en general 3 o cuatro al año. Los consejos escolares los asignan para formación enseñante, coordinación o proyectos de centro, y de forma frecuente los sitúan para crear puentes que faciliten la conciliación. La letra pequeña es que estos días deben respetar el mínimo de jornadas lectivas fijado por la comunidad, de forma que no siempre y en todo momento se pueden sumar al festivo deseado. Si te interesa optimizar un viaje, lo mejor es repasar a la vez la resolución autonómica y la web del centro.
Diferencias autonómicas que afectan a las familias
Quien se muda de una comunidad a otra lo nota inmediatamente. El primer día de clase puede variar una semana, y eso complica el regreso de vacaciones o la contratación de campamentos de verano. Ciertas comunidades han adoptado calendarios más “termalizados”, con evaluaciones por ciclos y una pausa media en el mes de febrero. Otras han apostado por mantener trimestres más largos para no fragmentar en exceso el aprendizaje. Galicia y Castilla y León, por servirnos de un ejemplo, suelen sostener un calendario más tradicional, al tiempo que Navarra o la Comunidad Valenciana han experimentado con descansos de mitad de trimestre. Cataluña y País Vasco tienen tradición de iniciar tarde o temprano según etapa y año específico.

La temperatura y el tiempo no son detalles menores. En zonas de mucho calor al final de primavera, el horario intensivo de junio es casi un estándar en Infantil y Primaria, con salidas ya antes de las 14:00 y comedor reducido o sin comedor. En regiones más templadas, ciertos centros sostienen horario partido hasta mediados de junio. Estos matices cambian completamente la logística para las familias y la disponibilidad de actividades extraescolares.

La F.P. añade otra capa. Los periodos de FCT —prácticas en empresa— pueden extenderse a julio, y el alumnado entra y sale del instituto siguiendo tiempos diferentes del resto de etapas. Si hay prácticas internacionales o proyectos Erasmus+, los calendarios se adaptan con cierta flexibilidad, mas siempre en el marco general.
Cómo leer la resolución del calendario sin perderse
Las resoluciones autonómicas no están concebidas para ser piezas literarias, así que una lectura veloz puede distraer. Suelen iniciar con un preámbulo legal y, entonces, las fechas clave aparecen en varios apartados. Hay que fijarse en las tablas finales donde se especifican, por etapas, los días de comienzo y fin, las vacaciones y los no laborables. Muchas incluyen anexos con mapas de festivos locales por provincias, o remiten a los folletines provinciales donde se aprueban las fiestas municipales.

Mi recomendación, por experiencia, es construirse una hoja sencilla con 4 columnas: fecha, qué ocurre, a quién afecta y fuente. Por servirnos de un ejemplo, 6 de diciembre, festivo estatal, todos los niveles, BOE. veinte de diciembre, inicio vacaciones de Navidad, Infantil y Primaria, resolución autonómica. quince de mayo, fiesta local de San Isidro, municipio de la villa de Madrid, BOCM. Con esa hoja delante, planificar es más simple y eludes sorpresas.
Vacaciones escolares: cuánto duran de verdad
Las datas vacaciones escolares suenan obvias, pero esconden matices. Navidad ofrece, por regla general, entre 10 y doce días laborables de reposo, que se traducen en dos semanas completas. Semana Santa acostumbra a suponer entre siete y 10 días de parón, según caigan los festivos y si el Lunes de Pascua cuenta. En verano, la imagen de “tres meses de vacaciones” ya no es tan exacta. En Primaria y ESO se habla más bien de diez a once semanas, desde mediados de junio hasta principios de septiembre. En Bachillerato, el final es más temprano por EBAU y recuperaciones, y el retorno a clase puede atrasarse por pruebas excepcionales o matrículas, si bien la docencia reglada empiece como los demás.

No olvides que la recuperación de días perdidos por causas meteorológicas o huelgas puede desplazar ligeramente esta fotografía. Algunas comunidades contemplan jornadas de recuperación si el recuento de días laborables cae bajo el mínimo. No es frecuente, mas es conveniente saberlo.
Puentes: pros, contras y de qué manera aprovecharlos sin perder el hilo
Los puentes son un alivio logístico para quien necesita una escapada, o simplemente parar cuando las semanas se hacen cuesta arriba. Como docente, he comprobado que marchan bien cuando se aprovechan para cerrar temas antes y dedicar el retorno a revisar y aplicar. Lo que perjudica es reprogramar exámenes inmediatamente después, cuando media España ha alterado de ritmo. En el lado de las familias, el puente bien planificado evita que septiembre parezca un muro y diciembre una carrera de obstáculos.

Un truco que me ha funcionado: no programar grandes jalones evaluables el primero de los días tras un puente, y en casa invertir treinta minutos al final del descanso en ordenar la mochila, revisar la agenda y apuntar qué se va a ver esa semana. La diferencia entre regresar a la clase con el bloc de notas al día o con la sensación de apagón se nota desde la primera hora.
Días lectivos: el número importa, mas asimismo su calidad
El mínimo de ciento setenta y cinco a 180 días laborables es un estándar razonable por comparación internacional. Ahora bien, la continuidad cuenta tanto como el total. Cinco semanas seguidas con rutinas estables rinden más que dos con cuatro interrupciones. De ahí que varias comunidades hayan empezado a repartir días no laborables para evitar concentrarlos en un solo mes. El equilibrio no es sencillo. Las familias solicitan puentes compatibles con su trabajo, el profesorado demanda espacios de coordinación, y el sistema debe asegurar los contenidos. Se acierta cuando se explicita el porqué de cada ajuste y se publica con cierta antelación suficiente.
Consejos prácticos para planificar el curso con los calendarios escolares en España Comprueba dos niveles siempre: el calendario autonómico y el del centro. El primero fija el marco, el segundo agrega los días de libre predisposición, salidas y eventos propios. Reserva con margen los campamentos y colonias de verano. Las plazas vuelan en el mes de mayo, y conocer el fin de curso real de tu comunidad te ahorra cambios costosos. En años con puentes largos de diciembre, reduce esperanzas académicas en casa: mejor pequeñas rutinas de lectura y cálculo que procurar avanzar temario. Si tu ayuntamiento tiene fiestas fuertes en abril o mayo, mira el calendario del tercer trimestre con lupa. Una semana con 3 no lectivos desbarata horarios de actividades. Guarda en el móvil los boletines oficiales con tu calendario. Cuando surja la duda, es mejor ir a fuente que a cotilleos de grupo. Por qué el calendario influye en resultados y bienestar
No es solo cuestión de logística. El calendario afecta al aprendizaje, al reposo y al tiempo del aula. Un arranque de septiembre demasiado denso, con temperaturas altas y sin adaptación, dispara conflictos y fatiga. Un diciembre a saltos puede romper la progresión en lectoescritura o en matemáticas. Marzo y abril, con Semana Santa por el medio, solicitan secuencias didácticas que resistan interrupciones. En el tercer trimestre, con calor, toca ajustar actividades prácticas y salidas para mantener el interés. Estas decisiones se toman en claustros, mas la familia puede acompañar si conoce el mapa de festivos y puentes.

La patentiza que manejamos en centros es clara: los cursos con comunicación temprana del calendario y congruencia en evaluación producen menos ausencias, menos retrasos y mejores resultados en pruebas internas. El calendario escolar España no es una simple lista de datas, es la base operativa del año.
Cómo cambian las cosas si hay EBAU, FP o enseñanzas artísticas
Quien prepara la EBAU vive el calendario con más intensidad. La segunda quincena de mayo y la primera de junio concentran exámenes finales, repasos y, en ciertos territorios, la propia EBAU temprana. Esto fuerza a los institutos a cerrar Bachillerato ya antes que el resto y a organizar refuerzos. Los puentes de mayo se transforman en días estratégicos para revisar, no tanto para viajar. Un consejo realista: acuerda con tu hijo o hija bloques de estudio y, si hay salida, que sea corta y lejos de la tentación de prolongarla.

En FP, los módulos FCT y los proyectos integrados mueven fichas. Los pupilos pueden estar ya en empresa cuando el resto se va de puente, o al revés. Los tutores de FCT acostumbran a marcar calendarios propios. Conviene anotar esas datas aparte y regularlas con la familia y el trabajo.

Las enseñanzas artísticas, escuelas oficiales de idiomas y conservatorios también publican calendarios concretos. Suelen ajustarse al general de la comunidad, pero con evaluaciones y audiciones en semanas muy concretas. Si hay conciertos o exámenes prácticos, los puentes son días de ensayo, no de desconexión total.
Herramientas sencillas que marcan la diferencia
A falta de sistemas perfectos, tres hábitos marchan un año tras otro. Primero, un calendario compartido en el móvil con color por hijo o etapa. Segundo, recordatorios automáticos una semana ya antes de cada cambio de rutina, por poner un ejemplo, inicio de horario intensivo de junio. Tercero, un documento breve donde anotar cómo fue la planificación el año anterior. Si descubriste que el puente de diciembre te descuadró la logística, pensar en ello en septiembre permite pedir vacaciones con adelanto o reservar una actividad.

Para quienes manejan un AMPA o una dirección de centro, la claridad de la comunicación pesa más que cualquier otra cosa. Un PDF con las fechas en lenguaje liso, ejemplos de semana tipo y teléfonos para dudas evita mil correos cruzados. Y publicar el calendario en el mes de septiembre no impide revisar en enero si hay cambios relevantes, como fiestas locales trasladadas o adaptaciones por ola de calor.
Qué mirar cuando equiparas calendarios entre comunidades
El ejercicio de cotejar calendarios escolares en España atrae cada año, y no solo por curiosidad. Si trabajas en una autonomía mas vives en otra, o tienes familia en provincias diferentes, el baile de datas afecta. Hay 3 parámetros que ayudan a comparar con sentido: cuándo comienza y acaba cada etapa, cómo se distribuyen los descansos intermedios y cuántos días de libre disposición hay y dónde se colocan. Desde ahí, la elección de actividades, vacaciones y exámenes ya no va a ser un rompecabezas.

También conviene examinar la proximidad con el calendario laboral. Hay años en los que el 6 y 8 de diciembre caen de forma que el puente es inevitable. Si tu empresa no flexibiliza, quizá vas a poder utilizar los días de libre predisposición del centro en tu favor. Eso sí, no presiones al consejo escolar sin entender que hay zonas rurales donde regular rutas de transporte y comedores limita el margen.
Mirando alén del papel: calor, salud y emergencias
El papel lo soporta todo, mas la realidad modifica calendarios. En los últimos años, múltiples comunidades han aprobado protocolos por olas de calor o por yerro de https://canvas.instructure.com/eportfolios/4047152/home/calendario-escolar-espana-diferencias-entre-colegios-publicos-concertados-y-privados https://canvas.instructure.com/eportfolios/4047152/home/calendario-escolar-espana-diferencias-entre-colegios-publicos-concertados-y-privados aire, que pueden implicar adaptación de horarios, suspensión de actividades al aire libre o, en casos extremos, no lectivos. Las epidemias o las huelgas sectoriales también dejan su marca. Cuando pasa, los centros informan por los canales oficiales y, si hay que recuperar días, lo señalan con tiempo. Es importante no improvisar y ceñirse a lo que comunique dirección, que es quien está en contacto con inspección educativa.
Un calendario bien entendido ahorra tiempo y estrés
Si dominamos la lógica del calendario, todo fluye. Elegir extraescolares que encajan con los trimestres, no programar viajes en la semana de evaluación, prever que junio trae horario intensivo y menos comedor. En casa, prever turnos de abuelos o canguros con puentes largos. En el aula, ajustar proyectos para que no zozobren entre festivos. Nada de esto es glamour, mas sí eficiencia.

Al final, el calendario escolar es la columna vertebral de la vida educativa y familiar. Aprender a leerlo, cotejarlo y adelantarte te da el beneficio que de veras cuenta: tiempo bien utilizado. Cuando miras el curso entero con perspectiva, los puentes dejan de ser sustos, las vacaciones se gozan sin sobresaltos y las semanas laborables ganan calidad. Y ese es el objetivo que compartimos, da igual la comunidad autónoma, la etapa o el rol que tengas en la escuela.

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