Libro LA PRISIONERA DE ORO 2 - DESTELLO Descargar PDF - RAVEN KENNEDY
Descargar eBook gratis ➡ http://filesbooks.info/pl/libro/95313/1053
LA PRISIONERA DE ORO 2 - DESTELLO
RAVEN KENNEDY
Idioma: CASTELLANO
Formatos: Pdf, ePub, MOBI, FB2
ISBN: 9788419498236
Editorial: ROCA EDITORIAL DE LIBROS
Año de edición: 2024
Descargar o leer en línea LA PRISIONERA DE ORO 2 - DESTELLO Libro gratuito (PDF ePub Mobi) de RAVEN KENNEDY.
LA PRISIONERA DE ORO 2 - DESTELLO RAVEN KENNEDY PDF, LA PRISIONERA DE ORO 2 - DESTELLO RAVEN KENNEDY Epub, LA PRISIONERA DE ORO 2 - DESTELLO RAVEN KENNEDY Leer en línea , LA PRISIONERA DE ORO 2 - DESTELLO RAVEN KENNEDY Audiolibro, LA PRISIONERA DE ORO 2 - DESTELLO RAVEN KENNEDY VK, LA PRISIONERA DE ORO 2 - DESTELLO RAVEN KENNEDY Kindle, LA PRISIONERA DE ORO 2 - DESTELLO RAVEN KENNEDY Epub VK, LA PRISIONERA DE ORO 2 - DESTELLO RAVEN KENNEDY Descargar gratis
Overview
Destello es la fascinante segunda entrega de la serie de La prisionera de oro, una historia ambientada en un mundo fantástico que mezcla romance, intriga y aventuras. Vuelve a adentrarte en el irresistible mundo mágico inspirado por la leyenda del rey Midas y dejate deslumbrar por el maravilloso universo de Orea. ¿Quieres que tu vida sea más fácil? Entonces compórtate como el pájaro enjaulado que eres y canta.Viví en una jaula de oro durante diez años, en el castillo de oro del rey Midas. Pero de la noche a la mañana, todo cambió. Ahora soy la prisionera del ejercito del Cuarto Reino, y no se si saldre de esta de una pieza. Los soldados están preparados para dejarse la piel en el campo de batalla y estoy segura de que van a usarme como moneda de cambio, una moneda que apagará el fuego o avivará aún más las llamas de esta cruzada. Sin embargo, lo que más me aterra, lo que más me inquieta, no es la guerra, sino el, el comandante Decapitador. Es un hombre perverso y despiadado, y su crueldad no conoce límites. Pero yo se la verdad, yo se que es en realidad. Es un ser feerico. Traidores. Asesinos. Estuvieron a punto de destruir Orea y no les tembló el pulso cuando arrasaro